El paso terrenal de Diego Armando Maradona trascendió los futbolístico. No solo enloqueció a un todo un país, regalándole una Copa del Mundo. También lo hizo fuera de sus fronteras. Fue en Napoles, una ciudad al sur de Italia, donde logró convertirse en una leyenda.
Con sus gambetas, asistencias y goles, no solo puso al Napoli en lo más alto del pedestal mundial, sino también le cambió el rostro a toda una ciudad. Durante 1984 y 1990 ganó los únicos dos ‘Scudettos’ del club que hace las veces de local en el Estadio San Paolo, que a partir de hoy tomará su nombre.
Marcó una época en la ciudad italiana. Varios de los niños que nacieron después del paso del ‘Pelusa’ por Napoles tomaron su nombre. Un patrón que se repitió incluso varios años después.
Este jueves, día donde el mundo le dio el último adiós a Maradona, se tenía programado el duelo entre Napoli y Rijeka por la jornada 4 del Grupo F de Europa League. En ambas escuadras alinearon jugadores con una cercanía al astro argentino: Diego Demme y Armando Anastasio.
Demme nació en 1991 y fue bautizado en honor al ‘10’. A pesar de nacer en Alemania, su padre es italiano y de la ciudad de Napoles. Por ello, no dudó en llamar a su hijo como uno de sus máximo ídolos.
Por su parte, Anastasio entró en la historia del club azul, varios años después de formarse y salir en busca de consolidarse como futbolista. Hoy, como jugador del club croata fue el autor del primer gol de la época post Maradona en el recinto donde hizo historia.
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