Los hechos de violencia, la poca coordinación y muchos otros factores hicieron que el Newell's Old Boys vs. Rosario Central por la Copa Argentina se tenga que jugar a 300 kilómetros de la ciudad de Rosario y a puertas cerradas. Sí, solo a puertas cerradas porque público hubo. Fueron tres los que pudieron ver el partido desde un techo cercano al estadio.
El clásico de Rosario por los cuartos de final de la Copa Argentina se jugó este jueves en el estadio de Arsenal de Sarandí. Por distintas razones el choque se tuvo que jugar con las tribunas vacías, pero dos hinchas de la Lepra y uno del Canalla se las ingeniaron para alentar al club de sus amores desde lo más alto de una casa aledaña.
Desde ahí no se podía ver bien la cancha. Los arcos estaban tapados por las tribunas y apenas se podía ver el centro del campo.
Queda claro que cuando el amor por los colores es grande, no hay nada que impida que se pueda dejar de alentar. Desde un techo también se puede alentar y si es en un clásico, mejor aún.