Un inicio movido e insólito tuvo la nueva edición del clásico entre Rosario Central y Newell’s Old Boys que se celebró este domingo en el estadio Gigante de Arroyito, en el marco de la penúltima jornada de la Copa de la Liga Profesional Argentina.
Había pasado apenas un minuto de juego cuando el partido se detuvo por la aparición de un dron, en el momento en que el ‘canalla’ estaba a punto de ejecutar un córner y se producía una gresca en área ‘leprosa’.
El encuentro se paralizó por varios minutos mientras el aparato sobrevolaba la cancha con una burla dedicada a Newell’s, hasta que Lucas Gamba capturó el dron tomándolo de la manta amarilla que desplegaba para sacarlo del campo.
De inmediato intervino Pablo Pérez, quien no se quedó conforme, pisó el objeto con amargura por la espera y finalizó tirándole un pelotazo. Su reacción en viral en redes sociales.
El exjugador de Boca Juniors salvó la tarjeta amarilla a pesar de una serie de reclamos, pero luego fue amonestado por una dura infracción contra Marco Ruben y acabó siendo sustituido en el entretiempo del clásico rosarino. El ‘Mono’ Burgos, flamante estratega de Rosario Central, decidió que era mucho peligro tener al volante al borde de la expulsión.