El pasado domingo, toda Sudamérica se paralizó por el Superclásico entre River Plate y Boca Juniors en el Estadio Monumental por una nueva fecha de la Superliga Argentina. Siguiendo con su buena racha, los xeneizes se llevaron la victoria 2-1 para continuar en la cima, pero más allá quedó el resultado por una discusión entre el técnico Marcelo Gallardo y el árbitro Néstor Pitana.
Resulta que el entrenador de los millonarios, tras el cotejo, se acercó al juez para recriminarle la forma en que este se refería hacia sus dirigidos en pleno encuentro.
"Nunca le digas pendejo a un jugador. Nunca más. Le dijiste pendejo a Montiel. No le faltes el respeto", fue lo que le dijo un exaltado director técnico de River Plate al árbitro Pitana. Aunque todo no quedó allí.
El referí le respondió en que todo tenía una razón y que se lo iba a explicar. "Después te voy a contar por qué se le dije", le indicó el árbitro. Los ánimos terminaron caldeados de parte de los millonarios.
Y es que la derrota frente a Boca Juniors llegó luego de la durísima caída 4-2 frente a Lanús. Ese resultado lo privó de jugar la final de la Copa Libertadores 2017, cuando ya acariciaba dicha instancia del torneo continental.