Simeone tiene la voz entrecortada. Pide silencio en la sala de prensa porque quiere ser claro en su mensaje, el último. "Me voy, renuncio", dice. Con la eliminación de la Sudamericana 2008, ha terminado de cumplir la peor campaña en la historia de River Plate. Los hinchas pidieron su cabeza y él la ha ofrecido en bandeja de plata. Empezó como héroe (logró un título), se fue como villano.
Ha pasado ocho años desde aquella despedida. Hoy, el 'Cholo' no es más ese entrenador que sale por el triunfo desde el arranque. Se autodefine como uno "más equilibrado" y es el tipo al que ahora la mayoría de argentinos quieren en su selección. Por resultados. Y, de hecho, ese es uno de sus objetivos, aunque "todo a su debido momento", dice.
Los argentinos no entienden de momentos. En el banco quieren el pragmatismo del entrenador del Atlético de Madrid, ese estilo que hace recordar la forma en la que Argentina ganó el Mundial del 86. Simeone parece el sastre indicado para bordar en la albiceleste la tercera estrella.
Virtudes, capacidad y méritos tiene. En diciembre de 2011 agarró un Atlético que coqueteaba con el descenso. Hoy ha puesto al club a un paso de ganar la primera Champions League de su historia. Como nunca en los últimos años, los argentinos esperan por un entrenador con estos atributos. Y pruebas existen.
Según una encuesta del portal argentino Infobae, aplicada el 6 de mayo último, el 65% del público consultado cree que Diego Simeone debe ser el reemplazante de Gerardo Martino después del Mundial de Rusia 2018, el otro 35% simplemente está convencido que aún no es el momento del 'Cholo'.
"El estilo de Simeone es el que a Argentina la llevó a ser campeón del mundo con Bilardo y subcampeón del mundo con Sabella. Tiene que ver con un compromiso, con una energia, con la polifuncionalidad de sus jugadores, con dar el 100% y nunca resignarse a eso. Me parece que es lo que hoy a la selección argentina le hace falta", explica Pablo Bari de Fox Sports a Depor.
Pero para el comentarista argentino y opinólogo en 'Clarín', Horacio Pagani, a quien llaman el "defensor del buen fútbol" y que se ha mostrado públicamente en contra del 'Cholismo', llevar a Simeone al banquillo albiceleste no "es de grandes".
"Argentina es un grande que tiene la obligación de ser un equipo protagonista ofensivamente. Y Simeone en el Atlético de Madrid juega de manera defensiva, tratando de aprovechar errores del rival. Ese estilo aquí no gusta y él ya no lo va a cambiar".
Citemos un ejemplo: Lionel Messi. Gracias a toda una vida en el Barcelona, ha hecho del fútbol ofensivo su propio sello. Pero cuando le ha tocado estar del otro lado de la pista, ha sufrido. Mejor ejemplo que la final del Mundial 2014 no hay. Recuperó solo dos balones en un partido de 120 minutos. Los jugadores de Simeone no pueden darse ese lujo. ¿Entonces?
"Con Simeone, Messi podría explotar mucho más sus cualidades en un esquema que los prepararía a él para ser el emblema a través de jugadores avocados a recuperar y también a obviamente tener la pelota. Con Sabella se vio algo parecido: jugadores avocados a la táctica y Messi liberado más allá de que Messi siempre tendría que tener una función sin la pelota", opina Bari.
"Hay mucha gente que aprecia el trabajo de Simeone más allá de que le guste o no, que lo valora. En definitiva hay que respetar todos los gustos, entonces me parece que es la oportunidad para Simeone".
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(RCC)