A media tarde, las dudas blaugrana aparecían de nuevo. Todavía no habían debutado en Liga y Suárez ya había mandado el balón dos veces a la red y había repartido su primera asistencia en tan solo 20 minutos como ‘colchonero’. Se hace difícil verlo vestir y marcar con otra camiseta que no sea la del Barça o la celeste de Uruguay y, con semejante debut, se hace difícil mantener la opinión que su etapa en Barcelona debía terminar, pero después de todo, creo que su salida era necesaria.
Suárez lleva el gol en la sangre, sigue siendo uno de los mejores 9 del mundo y marcará hasta el último día, pero el contexto del Barça pide caras nuevas, aire fresco y jóvenes con hambre. Unas características que reúne a la perfección Ansu Fati que, quizás consciente de todo ello, dio un paso adelante para echarse el equipo a sus espaldas.
El conjunto catalán, que vive un momento convulso por la deriva presidencial, sigue buscando 9 para suplir a Suárez, pero no hace falta mirar afuera, porque la solución está en casa. Y más ahora con la crisis económica provocada por la pandemia. Porque si Ansu jugara fuera, ¿cuánto valdría?
ADRIÀ COROMINAS
Twitter: @adriacat
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