Los graves incidentes en el partido entre el Ponte Preta y el Vitória, un duelo cerrado para evitar el descenso, centraron la atención de la penúltima jornada del Brasileirao, en la que el flamante campeón Corinthians se despidió de su afición con un empate a 2.
En el estadio Moisés Lucarelli de Campinas, los locales se adelantaron 2-0 al Vitória en un cuarto de hora, con goles de Luca y Danilo (de penalti), aunque los visitantes, que comenzaron la jornada fuera del descenso, se vieron beneficiados por la expulsión de su capitán Rodrigo.
El defensa, de 37 años, metió un dedo en el trasero del delantero colombiano Santiago Tréllez, algo que el banquillo del Vitória protestó airadamente y el árbitro, tras consultar a los asistentes, acabó expulsando el jugador.
El Vitória, que con la derrota caía a la penúltima posición, reaccionó y empató en apenas un minuto en la segunda mitad, con goles de André Lima y el propio Tréllez.
El colombiano acabó siendo decisivo al darle la victoria a su equipo en el minuto 82, resultado que le permite depender de sí mismo en la última jornada, en la que recibirá el Flamengo.
Tras el gol, que mandaba a la Serie B el Ponte Preta, aficionados invadieron el césped, lo que obligó a la policía a disparar balas de goma y el árbitro decretó el final del partido.
La lucha por el descenso, con dos plazas en juego y cuatro equipos luchando para evitarlas, centrará parte de la atención de la última jornada. EFE
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