Llegó el día tan esperado para Alan Ruschel y Rafael Henzel, sobrevivientes de la tragedia aérea que sufrió el avión del Chapecoense que trasladaba al plantel, periodistas e invitados, para disputar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana ante Atlético Nacional y que se estrelló en La Ceja, Antioquia, por falta de gasolina dejando 71 personas fallecidas y seis sobrevivientes.
Tanto el jugador como el periodista, abandonaron el hospital para continuar sus respectivos tratamientos en Brasil. Ambos, fueron trasladados en camilla y abordados en un avión de la Fuerza Aérea de Brasil en la Base Aérea de la Fuerza Aérea Colombia de Rionegro.
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"Los pacientes están muy estabilizados. Esperamos un vuelo tranquilo. El avión está equipado para atender cualquier emergencia o urgencia", dijo el director del departamento de atención hospitalaria y de urgencias del Ministerio de Salud de Brasil, Edgar Tolini, al momento del embarque.
Ruschel estuvo acompañado de sus familiares y fue el primero en ser subido al avión. Por otro lado, se pudo apreciar que Henzel tenía ambas piernas enyesadas y vestía una camiseta del Atlético Nacional y una gorra roja.
El avión realizó dos paradas para reabastecerse en Manaos y Brasilia, para luego emprender un último vuelo de una hora y cuarenta minutos hacia Chapecó, donde fueron recibidos por un equipo médico en el Hospital de la misma ciudad. "Los brasileños estamos muy conmovidos por la forma en la que nos acogieron", señaló el médico.
De momento, se espera que Helio Neto, el último futbolista en ser rescatado luego de seis horas de producido el siniestro, sea trasladado este viernes. Ya consciente y estable, se encuentra superando un cuadro de neumonía.
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