El gran nivel de Miguel Trauco en Flamengo se debe, en gran parte, a la ayuda de Paolo Guerrero. El peruano, quien se asentó en Brasil rápidamente, no tuvo ningún problema en asesorar a su compatriota para que se adapte mucho más rápido al torneo brasileño.
En todo ese proceso, Guerrero y Trauco se hicieron más amigos. Generalmente viajan juntos y siempre está ayudándose, y eso se ve en la química que tienen en el Flamengo y la selección peruana, donde vienen desempeñando buenas actuaciones.
En el partido entre Flamengo y Bahía, Trauco tuvo un invitado de lujo: Thiago, su hijo. Su menor estuvo en las gradas del Luso Brasilero viendo como su papá era receptor de los elogios de todo el estadios, quienes celebraron su regularidad.
Pero Thiago no estuvo solo. El hijo de Trauco estuvo acompañado y de paso obeservado por familiares y amigos de Paolo Guerrero, quienes también fueron asistentes al estadio. Sin duda, un acto más de camaradería entre ambos futbolistas.