Hace menos de seis años, el maestro y el sucesor se juntaron. Para uno era su etapa final den la selección, mientras que para el otro era el comienzo de una nueva era. Ronaldinho y Neymar jugaron juntos, y obviamente el placer fue nuestro.
En un ida y vuelta amistoso entre Brasil y Argentina, la selección que en ese entonces era dirigida por Mano Menezes solo fue conformada por jugadores del medio local. Ronaldinho había abandonado Europa para enrolarse al Flamengo, mientras que Neymar ya era figura en el Santos.
En el primer partido, que se jugó en Córdoba, todo quedó en tablas. En la vuelta fue cuando Brasil utilizó a Ronaldinho y Neymar desde el arranque, quienes vislumbraron con su maravilloso fútbol.
Si bien no era el mejor Ronaldinho, el jugador se dio maña para divertirse con algunos jugadores argentinos quienes trataban de perseguir al volante sin éxito alguno. Sin embargo, el que más resaltó fue Neymar.
El ahora jugador del PSG se divirtió con sus amagues y gambetas con los defensores argentinos. El volante no tuvo problemas para mostrar su velocidad y avisarle al mundo el jugador que estaba por aparecer.