Paolo Guerrero ha regresado muy motivado luego de la genial actuación que completó con la selección peruana. Rueda, quien en el anterior partido lo hizo ingresar, alineó al peruano como titular con el fin de concretar los goles.
El partido fue muy complicado para Flamengo. Chapecoense se paró bien y evitó que el cuadro de Rueda genere jugadas peligrosas. Es por esa razón que cualquier balón parado debía ser aprovechado.
Tras dos tiros libres fallidos (uno de Guerrero y el otro de Diego), llegó un penal gracias a la tenacidad y esfuerzo del peruano. El ex Hamburgo consiguió que su remate impactara en la mano del defensor rival, ganando así un penalti.
El peruano, en un acto de camaradería, le cedió el tiro a Everton Ribeiro, quien se lo pidió por un motivo personal. El extremo remató de una manera displicente, generando así la molestia de ls hinchas del 'Mengao'.