Sergio Agüero y Pep Guardiola han empezado a entablar una productiva relación futbolística. El delantero argentino y el entrenador catalán se complementan dentro y fuera del campo y, por ahora, brindan alegrías a los aficionados del Manchester City. Lo demuestran los números y con fuertes lazos entre los dos en el campo de juego, como pueden verse en las imágenes de sus celebraciones.
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Desde la llegada del exentrenador del Bayern Múnich, el 'Kun' ha anotado nueve goles en solo cinco partidos. La estadística es sorprendente en el exdelantero de Independiente, pues promedia 1.8 goles por partido ¿Es mérito de Guardiola? ¿Recuerda a lo hecho por Pep con Messi en el FC Barcelona? Veamos.
Regresemos en el tiempo para observar cuál fue la situación de Lionel Messi, hoy mejor jugador del mundo, bajo las órdenes del entrenador nacido en 'La Masía'. Con Pep, el rosarino jugó 219 partidos en donde anotó la increíble cantidad de 211 goles y asistió a sus compañeros en otras 96 oportunidades. Sin duda, una locura.
No obstante, el debut de 'Leo' no fue precisamente con el entrenador de Santpedor. El '10' inició su carrera profesional bajo las órdenes de Frank Rijkaard. Con el holandés anotó 42 goles y dio 27 asistencias en 110 juegos. La diferencia con su sucesor es notable, a lo que también puede ser la evolución de Messi en cuanto a edad de refiere.
Ahora, ¿cuál fue la posición de Messi con Guardiola en el banquillo? En el inicio de Pep como entrenador del Barça, el argentino iniciaba el juego como nos tiene acostumbrados actualmente: desde el extremo derecho. Ahí jugó 35 partidos en la 2008-09. Luego Pep cambiaría de opinión ante la marca y el poco juego de sus rivales frente al Barcelona.
El astro argentino encontró su mejor rendimiento con Guardiola cuando éste lo ubicó en el centro del ataque. Como 'falso 9' o centrodelantero, Messi respondía a las necesidades del equipo. Xavi, Iniesta y Busquets filtrando pases entre líneas; Villa, Pedro o Henry fijando marcas por las bandas y el argentino desquiciando defensas contrarias como aquel 2-6 del equipo culé al Real Madrid en el Santiago Bernabéu.
¿Qué sucede con Agüero? Los contextos son disímiles. Una obviedad sería decir que el Manchester City no es el FC Barcelona, ni que Fernandinho es Busquets o De Bruyne, Iniesta. Guardiola, además, cambió en su etapa en Alemania. Pep es un entrenador diferente, amante de la pelota, pero con muchísimas variantes que van más allá del juego de posición.
El 'Kun', al igual que Messi, está encontrando un gran rendimiento en el centro del ataque, pero, a diferencia de su amigo, prefiere estar dentro del área que fuera de ella. Sergio quiere participar en la elaboración, quiere juntarse con Gündoğan, Silva, De Bruyne, Nolito y compañía, pero su punto fuerte (y aquí otra diferencia con 'Leo') está en el anticipo, en el hambre de '9' y, también, en el regate. Es sudamericano, pues.
Sus tareas también son diferentes. Guardiola, con Messi, buscaba desubicar a los centrales, sacarlos de su zona y atacar espacios con diagonales o pases filtrados. Con Agüero intenta otra cosa. Que la pelota llegue al delantero con extremos bien abiertos, laterales como interiores e interiores que atacan la espalda de los volantes rivales. Así, el 'Kun' se da una fiesta frente a la defensa contrario. Talento potenciado por una idea.
Agüero y Messi son dos jugadores diferentes, hasta se complementan en la Selección Argentina, que tienen oficio de goleador. Ambos han tenido la suerte de ser la estrella en un equipo de Guardiola y el entrenador, es cierto, parece encontrar sus mejores rendimientos con ellos como punta de ataque. No son iguales, para nada; pero pueden parecerlo. Son monstruos competitivos, delanteros de talla mundial potenciados por un obsesionado de la táctica, el espacio y el balón.
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