Atlético de Madrid vs. Rostov: colchoneros ganaron 2-1 (goles de Griezmann) en el Estadio Vicente Calderón por la fecha 4 del grupo D de la Champions League. El equipo colchonero tiene tres victorias en la misma cantidad de partidos y si rescata los tres puntos podría asegurar su pase a octavos de final.
Cuando el empate parecía inalterable, la igualada también le valía para avanzar a la siguiente ronda, la aparición del atacante mantuvo el pleno de triunfos del Atlético en esta Champions, con un gol de un valor incalculable. Por la victoria y porque le deja a un punto en su visita al Bayern Múnich para ser primero de su grupo.
No fue un partido nada sencillo para el Atlético. No lo había sido en Rusia (0-1) ni lo fue en el Vicente Calderón. Es superior en todo al Rostov, pero el fútbol no entiende de prejuicios, sólo de hechos, de lo que sucede en el campo, que demostró que todas las advertencias de Diego Simeone en la víspera tienen un porqué.
Porque el conjunto ruso, debutante este curso en la Liga de Campeones, con un solo punto en cuatro jornadas, sabe a lo que juega, desde sus limitaciones, pero también desde un trabajo, una consistencia y unas ideas muy definidas. Un perfil defensivo que no renuncia a la presión, intenso, potente en el físico y muy compacto.
Le costó un mundo al Atlético ese tipo de encuentro y rival. Con sólo tres variaciones en su once, entraron Vrsaljko, Koke y Fernando Torres, siempre se sintió exigido por su oponente, quizá mérito de un competitivo bloque ruso, que desconectó durante muchos momentos el potencial local en torno a su área.
Tampoco fue ese conjunto madrileño tan preciso tan veloz y tan profundo en ataque durante todo el encuentro, enfrentado, interceptado y enredado por la acumulación de futbolistas de su contrincante en el repliegue, ni transmitió tanto ritmo como suele ni encontró casi vías para crear ocasiones en el primer acto.
Ni siquiera le bastó con marcar el 1-0 en el minuto 28. No rompió el partido entonces, en un acrobático remate con la zurda del francés Antoine Griezmann, reencontrado con el gol cuatro choques después, porque el Rostov le igualó en la siguiente jugada, un minuto después, en un contragolpe rapidísimo resuelto por Azmoun.
El balón era del Atlético, destinado a un ejercicio de paciencia; las oportunidades casi parejas: un remate de Torres o una sucesión de disparos y rechaces en la frecuentada área rusa, para el conjunto rojiblanco, y un intencionado tiro lejano de Dmitri Poloz despejado con apuros por el esloveno Jan Oblak para el Rostov.
Al descanso, 1-1. Después, el mismo dominio de la pelota del Atlético, reintegrado Koke Resurrección al medio en el tramo final del primer tiempo, comenzó escorado a la banda derecha, más volcado, con una marcha más y con alguna ocasión más, un tiro del centrocampista, otro de Yannick Carrasco y un cabezazo de Torres.
Y con más artillería sobre el campo. Desde el minuto 56, con el francés Kevin Gameiro sumado a Torres, Griezmann y Carrasco en el frente ofensivo del Atlético, atascado cuando debía desbordar e irrumpir en el área contraria y limitado a lanzamientos lejanos contra una muralla firme sólo derribada en el último minuto.
En el minuto 93, cuando todo parecía cerrado al empate, Griezmann aprovechó una pelota dentro del área. Primero levantó la bandera el juez de línea, por un supuesto fuera de juego; después, el árbitro concedió el gol, definitivo para una victoria más del Atlético, la cuarta en cuatro jornadas, y para sentirse más cerca de su objetivo en este fase del torneo: el primer puesto del grupo.
Fuente: EFE
Atlético de Madrid: Oblak, Vrsaljko, Godín, Filipe Luís, Savić, Gabi, Koke, Ferreira Carrasco, Saúl, Griezmann, Torres.
Rostov: Dzhanaev; Kudrjasov, Mevlja, César Navas, Granat, Kalachev; Noboa, Erokhin, Gatcan; Poloz, Azmoun.
Hace dos semanas, el cuadro dirigido por el DT Diego Simeone consiguió salir victorioso del frío ruso, donde se impusó por 1-0, con un tanto del belga Yannick Carrasco.
El subcampeón de Europa, Atlético de Madrid, está pensando no sólo en la clasificación ante Rostov, sino en poder finalizar líderes de grupo, algo que tienen encarrilado tras derrotar al Bayern Munich.
No tropezar contra los rusos ni frente al PSV el 23 de noviembre en la quinta jornada les permitiría presumiblemente llegar a la sexta y última, en Alemania, con una clara ventaja.
En los dos últimos partidos ante su público, frente al Granada (7-1) y Málaga (4-2), ha conseguido además una gran efectividad ofensiva. Ahora se pondrá a prueba ante la previsible defensa férrea que plantearán los rivales de turno.
Las principales esperanzas en los rusos volverán a ser su defensa y el ecuatoriano Cristhian Noboa, que ya estuvo a punto de anotar en el primer partido ante el Atlético.
En el mes de octubre, no ha conseguido buenos resultados. Desde su triunfo por 2-0 sobre el CSKA Moscú el día 2 de ese mes, ha encadenado cuatro partidos sin ganar y sin marcar.
Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Savic, Godín , Filipe Luis; Correa, Koke, Gabi, Carrasco; Antoine Griezmann y Gameiro.
Rostov: Dzhanaev; Kalachev, Mevlja, Navas, Granat; Kudryashov, Gatcan, Noboa, Erokhin; Poloz y Azmoun.
Fuente (AFP)
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