Bayern resolvió este martes, sin brillo, el duelo de Champions League ante un Anderlecht que jugó la mayor parte del partido con diez hombres, por expulsión de Kums, con un claro e imponente 3-0. El equipo de Ancelotti demostró categoría en cada uno de los goles; sin embargo, esta categoría se vio manchada con la reacción de Franck Ribéry tras salir del campo de juego.
A los 78 minutos, el técnico del Bayern decidió sacar del terreno de juego a Ribéry para el ingreso de Müller. De inmediato se notó la molestia en el rostro del francés, pero esta fue mayor al llegar a la banca de suplentes, sacándose la camiseta y azontándola contra el lugar de descanso de los reemplazantes.
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No es la primera vez que Franck tiene este tipo de reacciones. La temporada pasada, en el partido ante el Borussia Dortmund, el atacante fue sustituido a falta de 16 minutos y mostró esta faceta de la misma manera con su DT, que tuvo que darle un beso para calmarlo.
Además de los posibles problemas en la interna, el club tiene abierta una crisis extradeportiva. El presidente Karl-Heinz Rummenigge tuvo que llamar al orden a Lewandowski y Thomas Muller por sus declaraciones. El primero criticó las inversiones en el mercado de fichajes y el segundo se quejó de su escaso protagonismo con el técnico Carlo Ancelotti.
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