Puede ser el futuro Balón de Oro en el mundo. En un deporte en donde Cristiano Ronaldo, Lionel Messi y Neymar se han vuelto unos tiranos en cuanto a trofeos individuales se refiere, Mohamed Salah aparece como una esperanza para otros. El egipcio es el auténtico líder del Liverpool que dirige Jürgen Klopp, una máquina de ataque vertiginosa que volvió a lucirse en las semifinales de Champions League ante la Roma. Salah brilló con luz propia anotando dos preciosos goles y asistiendo para otros dos a Mané y Firmino.
Con el 5-2 cosechado en Anfield, el Liverpool ha puesto un pie en la final de Kiev, aunque de llegar al partido decisivo vería como su máxima estrella tendría un hándicap para preparar la final. ¿De qué exactamente se trata este problema?
Tal y como desvela ‘The Sun’, Salah llegaría a la cita del 26 de mayo en pleno Ramadán. En el mes sagrado para los musulmanes, que este año empieza el 16 de mayo, estos deben abstenerse de comer, beber y tener relaciones sexuales durante las horas de luz, un inconveniente con el que tendría que lidiar el egipcio del Liverpool si su equipo se clasifica. Los otros son Mané y Emre Can.
Desde que dejó la Roma la pasada temporada, el jugador de 25 años ya igualó el récord de goles de la Premier League en una temporada de 38 partidos con 31 tantos. También ganó recientemente el premio al Jugador del Año de la Asociación de Futbolistas Profesionales de Reino Unido tras superar al belga Kevin de Bruyne, al alemán Leroy Sané y al español David Silva, tres jugadores del campeón Manchester City.
Durante los últimos cuatro años, el Balón de Oro ha ido a parar a un ganador de la Liga de Campeones, por lo que es posible que si el Liverpool levanta su sexta Copa de Europa en Kiev Salah podría usurparle el trofeo a Ronaldo, que lo ha ganado en las dos últimas ocasiones.