Lionel Messi volvió a demostrar su maestría en la élite del fútbol mundial. El argentino, ídolo del FC Barcelona, fue la pieza clave en la contundente victoria de los dirigidos por Luis Enrique ante el Manchester City de Pep Guardiola. El primer gol es una muestra de su convicción por atacar espacios y derrumbar defensas.
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El '10' se ubicaba en su posición natural. Ubicado en la banda izquierda, donde siempre inicia sus participaciones ingresando hacia dentro, el argentino se mostraba uno contra uno frente a Kolarov, quien pudo interceptar el balón. Aquí, la importancia de Javier Mascherano, quien cumplió labor de lateral derecho, para anticipar la intercepción del lateral serbio y liberar a Messi.
Tras un gran apoyo de argentinos, Messi comandaba, ahora sí, un ataque peligrosísimo a favor de los culés. Con una defensa que reculaba hacia el lado del argentino, Andrés Iniesta se mostró como opción de pase con una diagonal asombrosa. 'Leo', al ver esto, no duda ni un segundo y ejecuta un pase milímetrico, al cual Iniesta responde devolviendo la asistencia con un tacón.
Un error de Fernandinho, quien había hecho bien el movimiento para cubrir el espacio dejado por uno de los centrales 'citizens' que había sido arrastrado por el movimiento de Iniesta, dejó a Lionel de cara a Claudio Bravo para poder dejarlo en el piso y culminar la jugada de gol.
El partido sigo transcurriendo de forma pareja, los dirigidos por Guardiola pasaron apuros tras el gol, pero luego se repusieron y generaron ocasiones. En el segundo tiempo, tras la explusión de Bravo, el equipo inglés bajó su nivel y los goles llegaron por la superioridad cualitativa de la MSN.
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