Lionel Messi y Cristiano Ronaldo han dominado el fútbol mundial durante los últimos 15 años. Cada gala del Balón de Oro los ha reconocido como los mejores jugadores del presente siglo, gracias a la barbaridad de goles que han marcado con sus respectivos clubes. Sus números son simplemente impresionantes, por lo que resulta absurdo pensar que exista algún jugador capaz de hacerles frente. Sin embargo, lo hay. Su nombre es Erling Haaland y el martes último ha vuelto a demostrar que está listo para tomar el cetro y ser el sucesor de uno de los dos cracks.
Ante el RB Leipzig, por la vuelta de los octavos de final, Haaland se lució con un répoker para la clasificación del Manchester City. Semejante actuación le ha permitido al delantero noruego alcanzar los 30 goles en la Liga de Campeones con solo 22 años y 236 días.
La marca le pertenecía a Lionel Messi, quien alcanzó esa cifra al cumplir 23 años y 131 días. Sin embargo, el exfutbolista del Barcelona y hoy crack del PSG necesitó 48 partidos, casi el doble que el noruego. Kylian Mbappé, por su parte, alcanzó los 30 goles a los 22 años y 352 días.
El repóker ante Leipzig demuestra que Haaland va camino a romper todos los récords de precocidad en Europa. Tal como reflejan las estadísticas, los máximos goleadores de la competición, en sus primeros 25 partidos, estaban lejos del ‘Vikingo’. Lewandowski anotó 15, Benzema 13, Messi 12, Raúl 11 y Cristiano Ronaldo, en blanco.
Haaland llegó ha logrado esta cifra habiendo disputado tan solo 22 partidos en tres clubes: Salzburgo, (8 goles), Borussia Dortmund (15 goles), y el Manchester City (10 goles hasta la fecha). En comparación con los 2 grandes del presente siglo, Cristiano Ronaldo necesitó 76 partidos para marcar los 33 goles que lleva Haaland, mientras que Leo Messi lo consiguió a los 52 encuentros.
El tercero con un repóker
El delantero noruego también se convirtió en el tercer jugador que marca cinco tantos en un duelo de la Champions League. El primero en lograrlo fue el argentino Lionel Messi en el 7-1 del Barcelona ante el Bayer Leverkusen el 7 de marzo de 2012 en el partido de vuelta de los octavos de final y en los minutos 25, 42, 49, 58 y 84.
Después lo hizo, el 21 de octubre de 2014, el brasileño Luiz Adriano, dos de ellos de penalti, en el triunfo por 0-7 del Shakhtar Donetsk sobre el BATE Borisov en la fase de grupos.
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