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Los jugadores y árbitros del duelo entre el París Saint-Germain y el Basaksehir de Estambul, interrumpido el martes luego de acusaciones de racismo al cuerpo arbitral, realizaron un emotivo y solidario gesto contra el racismo antes de retomar el partido este miércoles.
Antes del pitido inicial, los futbolistas de ambos conjuntos y los árbitros se agruparon en el círculo central, en lugar de alinearse en el terreno de juego, hincados y con un puño en alto mientras sonaba el himno de la Champions League.
Además, los futbolistas lucieron una camiseta con el eslogan de la UEFA “No to racism” (“No al racismo”) y salpicada con los logos de ambos equipos al salir de vestuarios y durante su calentamiento.
El PSG y el Basaksehir tienen que disputar los 76 minutos restantes de su partido de Liga de Campeones este miércoles a partir de las 12:55 p. m.
El partido se interrumpió luego de que el entrenador asistente del equipo turco, Pierre Achille Webó, se indignara por haber sido designado como “un negro” por el cuarto árbitro.
Luego de varios minutos de tensas conversaciones al borde del terreno de juego, los futbolistas de ambas escuadras abandonaron el césped, un acto sin precedentes de enorme resonancia.
El único objetivo deportivo del partido es la primera posición de la llave H para el PSG, ya clasificado para octavos de final, mientras que el cuadro turco está eliminado.
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