Real Madrid ofreció este domingo a la Virgen de la Almudena su decimotercera Champions League, la tercera consecutiva que consiguió después de ganar en Kiev 3-1 al Liverpool, en la primera de las cinco visitas que hará la plantilla madridista a lo largo de la tarde para celebrar el título .
Con el presidente Florentino Pérez al frente, el entrenador Zinedine Zidane y los jugadores del Real Madrid llegaron con unos minutos de retraso a la Catedral de la Almudena, donde fueron recibidos por monseñor, Jesús Vidal, obispo auxiliar de Madrid.
El autobús que transportó a los jugadores llegó por la Puerta de Toledo y subió por la calle Bailén hasta llegar a la Catedral de la Almudena, donde cientos de personas se agolparon detrás del cordón de seguridad que les separaba de sus ídolos.
Florentino Pérez entró en la Catedral acompañado de Jesús Vidal y, detrás, todos sus futbolistas, firmaron autógrafos y se hicieron fotos con los afortunados que pudieron presenciar el acto dentro de la Catedral de la Almudena.
Después, el capitán Sergio Ramos colocó en el altar el trofeo que acredita al Real Madrid como vigente campeón de la Liga de Campeones y tomó la palabra Florentino Pérez, que elogió a su entrenador y valoró la humildad y los valores del Real Madrid como método para llegar al éxito.
"Los jugadores que han vuelto a demostrar que con el espíritu de equipo y con su permanente afán de superación, se pueden conseguir lo que muchos consideran imposible, tres "Champions" consecutivas", dijo Pérez.
Finalmente, el defensa Jesús Vallejo se encargó de leer los ruegos y toda la plantilla se acercó a los pies de la Virgen de la Almudena para ofrecerles el trofeo. Tras hacerse una foto de familia, la plantilla blanca salió hacia su siguiente destino, la sede de la comunidad de Madrid.