La paciencia le ha rendido frutos a Lucas Vázquez. El canterano del Real Madrid fue la gran apuesta de Zinedine Zidane en el duelo ante el Bayern Munich y, una vez más, el mediocampista estuvo a la altura. Como en la final de Milán cuando fue el primero de la tanda de penales ante el Atlético. No es el que más luce, pero sí uno de los que más trabaja, y sobre todo, el que más alegrías le ha dado a la afición blanca en Champions League con una espectacular racha.
El triunfo de ayer frente a los ‘bávaros’ fue el octavo partido que el Madrid no conoce la derrota como Lucas de titular. La racha empezó en el 2015, en el empate sin goles del Madrid ante el PSG por la fase de grupos. Desde entonces hasta el duelo frente al Bayern, y cada vez que el gallego salió desde el vamos, los blancos han sumado cinco victorias y solo tres empates.
Y hay más. En esos ocho cotejos, Lucas Vázquez logró un gol y dos asistencias, alternando en distintas posicione además, como en Múnich, donde tuvo que jugar de lateral derecho luego de que Dani Carvajal abandonara el campo por una lesión.
Así, el mediocampista de 26 años que surgió de ‘La Fábrica’ y que precisamente llegó al primer equipo gracias a Zidane, se ha convertido en el mejor ejemplo de cómo esperar no siempre es sinónimo de perder tiempo y que como lo apuntó en una entrevista en el 2016: “Se puede soñar a base de trabajo”.