Tremenda polémica que remece a Stanford Bridge apenas a dos días del primer duelo de las semifinales de la Champions League entre Real Madrid y Chelsea. Fiesta privada, quejas de los vecinos e intervención de la Policía, son las ‘chispas’ que han generado el incendio en Inglaterra con la información que se ha revelado este domingo y que coloca a dos jugadores del equipo inglés contra las cuerdas.
De acuerdo a información del medio ‘The Sun’, los jugadores del Chelsea Mason Mount y Ben Chilwell, fueron sorprendidos en una fiesta privada en la que no se estaban respetando las normas COVID.
Todo habría ocurrido el pasado 18 de abril, en una fiesta ilegal celebrado en Cobham (Londres). Aunque recién se ha destapado y conocido más detalles de este escándalo, justo antes del duelo frente al Real Madrid.
Según señalan desde el medio inglés, los altercados y ruidos fueron notables y avisados por los vecinos a la Policía. Las normas en Inglaterra permiten que los hogares se reúnan al aire libre en grupos de seis, pero no en interiores, a menos que estén en una burbuja de convivientes.
“Escuché un ruido esa noche. Pensé que era una familia reunida en el jardín. Más tarde supe que habían llamado a la policía”, declaró un vecino al ‘The Sun’.
El Chelsea aún no se ha pronunciado de manera oficial, pero desde Inglaterra señalan que los jugadores podrían ser duramente sancionados y no solo económicamente, pues se trata de reincidentes.
Chillwell pidió perdón en octubre tras ser ‘cazado’ en una fiesta con su compañero Tammy Abraham mientras que Mount le pillaron jugando en un parque cuando estaba prohibido junto a Declan Rice, jugador del West Ham.
Por ahora, el equipo de Thomas Tuchel piensa solo en la cita del martes en el Di Stéfano, a la cual llega con el ánimo a tope tras vencer el sábado al West Ham por la Premier League.
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