El polaco Szymon Marciniak será el encargado de arbitrar el martes el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones entre el Real Madrid y el Chelsea en el Santiago Bernabéu. El juez, de 40 años, se cruzará por sexta vez con el conjunto madridista, que tratará de hacer bueno el 1-3 de la ida en Stamford Bridge con triplete de Benzema, y confirmar su pase a las semifinales del torneo europeo.
El polaco dirigió por primera ocasión a los blancos en la victoria ante la Roma en el Santiago Bernabéu (2-0) en la vuelta de los octavos de final de la ‘Champions’ 2015-16.
También estuvo presente en los empates ante el Borussia Dortmund (2-2) en la fase de grupos 2016-17 y ante el Tottenham (1-1) en la campaña 2017-18, además de en la final de la Supercopa de Europa del Real Madrid contra el Atlético en la 2018-19.
La última ocasión que se vieron las caras fue en la fase de grupos de la presente temporada, contra el Sheriff Tiraspol a domicilio (0-3).
Antes de convertirse en árbitro, Szymon Marciniak era futbolista en el modesto Wisla Plock, el equipo de su ciudad natal. Y según ha revelado el propio colegiado, una expulsión le cambió la vida.
“No estaba de acuerdo con la decisión del árbitro y se lo dije con palabras irreproducibles... Le dije que era uno de los peores árbitros que había visto en mi vida. Él me contestó: ‘De acuerdo. Si piensas que es un trabajo fácil, intenta hacerlo’”, explicó en su momento.
Tras ese episodio, el polaco comenzó a prepararse para ser árbitro apenas dos semanas después de esa roja, y no paró hasta ahora. Durante un tiempo compaginó ambas labores, la de jugador y la de árbitro, hasta que fue ascendiendo.
A la fecha ha arbitrado 33 encuentros de Champions y guarda una estrecha relación con el colegiado que decidió expulsarle en su día y que le cambió la vida.
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