Isco jugó este sábado la final de la Champions League entre Real Madrid y Liverpool en el Estadio Olímpico de Kiev. Entró en el once de Zinedine Zidane como en la final de 2017 ante Juventus en Cardiff.
En Gales no pudo marcar y tampoco en Ucrania. Ante los 'reds' tuvo una inmejorable ocasión para abrir el marcador, pero su remate - lamentablemente para los intereses del club blanco - dio en el poste horizontal.
A Isco le cayó un rebote y con derecha definió ante la salida del portero alemán Loris Karius. Se agarró la cara y lamentó al no poder marcar con Real Madrid en busca de una nueva 'Orejona'.
Sin embargo, Karim Benzema se iba a encargar de poner en ventaja a los merengues. Empataría Mané, aunque Bale con una chalaca puso el 2-1.