vive las mejores semanas de las últimas dos temporadas en cuanto a resultados. No pierde desde mediados de octubre -cuando cayó ante Mallorca- y eso se debe -en gran medida- a que Zidane encontró el equipo base, entre los que destacan Benzema, Hazard, Valverde y un joven . Sin embargo, el gran momento del brasileño coincide con lo mal que la pasa su compatriota .

El exjugador de Flamengo de 19 años llegó a la Casa Blanca por todo lo alto. La rompía desde los 16 cuando debutó en el Brasileirao y dejó demostrado que estaba preparado para la alta competencia. Su llegada generó expectativa en Europa y comenzó con pie derecho en la temporada pasada. Sin embargo, una lesión y la llegada de Zidane le pasaron factura.

Desde que se recuperó, perdió el protagonismo en Madrid. Para Zidane, al parecer, no está lo suficientemente preparado para jugar en su equipo. Lo ha demostrado en las convocatorias (no estuvo en cinco de las ocho últimas) y cuando estuvo, apenas jugó.

En el club, dirigentes y dirección deportiva entre otros, no terminan de procesar las decisiones del técnico francés. Creen que lo que mejor tiene el brasileño es su fortaleza mental, por lo que esperan que con el pasar de las fechas, comience a tener continuidad y muestre su mejor versión.

Descartada la sesión

Del mismo modo, los directivos del club están conscientes de que aunque no tenga los minutos que quisiera, no está en planes de alguna posible cesión a otro equipo ni este mercado, ni el que viene.

Su permanencia no está en discusión. Depende del jugador volver a llenarle los ojos a Zidane y demostrar que está para ser la franquicia que se cree de él.

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