Dicen que no hay primera sin segunda y aplica para las celebraciones, también. Comandados por Erik Lamela, los jugadores del Tottenham volvieron a la cancha del Johan Cruyff Arena para celebrar la clasificación a la final de Champions League, que jugará ante Liverpool en Madrid.
Los triunfos se celebran y eso lo saben bien los jugadores del Tottenham lodinense, más cuando es una victoria con ingredientes de hazaña que todo el mundo vio y disfrutó en un partidazo por el torneo más emocionante del mundo a nivel de clubes. Así lo entendieron los 'Spurs' y, tras celebrar la clasificación a la final en vestuarios, salieron una vez más al campo para hacerlo con los hinchas que quedaban en el Johan Cruyff Arena.
Liderados por el jugador argentino, con le sabor sudamericano que le impuso no solo al juego, sino a la celebración del cuadro inglés, los 'Spurs' festejaron así su primera final de Champions League en sus 136 años de vida (aunque el torneo se juega desde 1955-56).
Los 'Spurs' disputarán la primera final de Champions League de su historia y la quinta europea, tras ganar dos Copas Uefa (1972 y 1984), perder una (1974) y ganar una Recopa (1963).
Los londinenses intentarán vengar su última cruzada en unas semifinales de Copa de Europa, cuando cayeron en 1962 ante el eventual campeón, el Benfica de Eusebio
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