La eliminación de Brasil ante Uruguay en los cuartos de final de la Copa América Estados Unidos 2024 ha supuesto un golpe devastador para un país acostumbrado a la gloria en el fútbol. La selección dirigida por Dorival Júnior dejó una imagen desalentadora a lo largo del torneo, culminando en una temprana salida que ha desatado una ola de críticas tanto de la prensa como de los hinchas. Y es que el pentacampeón mundial llegó al certamen de la Conmebol con grandes esperanzas de lograr algo significativo, respaldado por un plantel talentoso y experimentado.
Sin embargo, el rendimiento del equipo fue decepcionante desde el inicio. Los problemas tácticos, la falta de cohesión en el campo y la incapacidad de concretar las oportunidades frente al arco rival fueron evidentes en cada partido. La derrota ante Uruguay fue la gota que colmó el vaso.
El técnico Dorival Júnior ha sido uno de los principales blancos de las críticas. Su planteamiento táctico y la gestión de los partidos han sido duramente cuestionados. Además, los jugadores no han estado exentos de las recriminaciones. Figuras clave como Vinicius Jr., Rodrygo, y Éder Militao, que llegaron al torneo con expectativas de liderar al equipo, no lograron cumplir con las expectativas.
Tras el partido contra Uruguay, el joven delantero del Real Madrid hizo unas declaraciones que rápidamente se convirtieron en el centro de la polémica. “Vinicius, Rodrygo y Éder (Militao) ganaron la Champions y podrían estar de vacaciones, pero vinieron aquí porque era su sueño. Estuvimos 37 días entrenando al sol, haciendo lo necesario para ganar la Copa América. Desafortunadamente, no funcionó. Espero que el pueblo brasileño esté con nosotros”, afirmó.
Estas palabras no sentaron bien en la afición brasileña, que se volcó en redes sociales para expresar su descontento. Los comentarios variaron desde la incredulidad hasta la indignación: “¿Esto es en serio, Endrick? ¿El jugador nos hace un favor sirviendo a su país?”, “Aprende, Endrick. No creas que venir a la selección es un campamento de verano”, “Podrían haberse quedado de vacaciones todos, sin excepciones”, “Por el amor de Dios, Endrick, cállate”, fueron solo algunos de los mensajes.
Para los seguidores de la ‘canarinha’, las declaraciones de Endrick sugieren que ser convocado por la selección es un sacrificio, en lugar de un honor. Este sentimiento ha exacerbado la frustración generada por la eliminación y la pobre imagen del equipo durante el torneo. En un país donde el fútbol es más que un deporte, estas percepciones pueden tener repercusiones duraderas en la relación entre los jugadores y la afición.
Desde que reemplazó al interino Fernando Diniz, Dorival ha dirigido ocho partidos al frente de la selección brasileña. Aunque está invicto con tres victorias y cinco empates, los resultados han sido insuficientes para satisfacer las altas expectativas de la ‘Canarinha’.
El equipo está en una fase de transición, buscando recuperar el estilo y la eficacia que históricamente han definido al fútbol brasileño. “Es cierto que hoy tenemos menos que antes a la hora de hacer comparaciones. Es un conjunto en construcción”, admitió Dorival, reconociendo los desafíos que enfrenta en su misión de revitalizar al equipo. Veremos el desenlace en los siguientes días.
Sigue el canal de Depor en WhatsApp, en donde encontrarás todas las claves del deporte del día.
Contenido GEC