Chile jugará la final de la Copa de las Confederaciones en su debut en la competición tras batir en los penales (3-0 después de empate 0-0) a Portugal, con una espectacular actuación de su arquero y capitán Claudio Bravo, que paró los tres primeros lanzamientos, este miércoles en Kazán.
La campeona de Sudamérica jugará el domingo en San Petersburgo la final con el vencedor del México-Alemania, que se disputa el jueves en Sochi.
Chile llegó a la ronda de los cuatro mejores del certamen tras acabar segundo en el grupo B, por detrás de la campeona mundial Alemania. Portugal, en tanto, ganó el grupo A.