El triunfo de Boca Juniors ante Cruzeiro por los cuartos de final de la Copa Libertadores estuvo empañado por la mala actuación del árbitro paraguayo Eber Aquino y la terrible lesión que sufrió el guardameta 'Xeneize' Esteban Andrada, quien estaría lejos de las canchas por dos meses por una fractura de mandíbula.
Sobre los 70 minutos, Dedé, de Cruzeiro, y Andrada fueron a buscar un balón que cayó al área de Boca. El choque fue durísimo. El defensor brasileño golpeó accidentalmente al portero, quien cayó desplomado al gramado, con la boca llena de sangre, y tuvo que ser atendido durante varios minutos. Pese al duro golpe el portero pudo terminar el encuentro.
Esteban Andrada fue sometido este jueves a nuevos estudios, los que determinaron que el portero sufrió una microfractura -por eso pudo seguir en el campo los minutos restantes-, y en Argentina confirmaron que pasará por el quirófano y estaría dos meses de para.
Pero el desafortunado choque no estuvo exento de polémica, pues mientras atendían a Andrada, el juez del encuentro, apoyado por el VAR, determinó expulsar al defensor de Cruzeiro, en una decisión que fue criticada por ambos equipos y hasta por los hinchas argentinos.
De hecho, el club de Belo Horizonte repudió hoy en una enérgica nota, en la que exigió una investigación y anunció medidas legales, el error arbitral.
"Pese a que tuvo la oportunidad de consultar el VAR, el árbitro consiguió tomar una decisión flagrantemente contraria a lo que fue registrado por las imágenes", afirmó el Cruzeiro.
El conjunto brasileño considera "imprescindible" que la Confederación Sudamericana (Conmebol) abra una investigación formal contra el "atentado" contra el fútbol brasileño.
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