El partido de ida de la final de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y River Plate, que debía jugarse este sábado a las 17.00 local en La Bombonera, se suspendió por la fuerte tormenta que azota a la ciudad de Buenos Aires, informó el presidente del Xeneize, Daniel Angelici.
El anuncio del mandamás de Boca Juniors se dio luego de que los árbitros, con el chileno Roberto Tobar a la cabeza, inspeccionaran por varios minutos el estado del campo de juego. Con balón en mano, se decidió la suspensión del partido ante la molestia de los hinchas en las tribunas.
"Por motivos de fuerza mayor el partido queda suspendido para mañana, domingo 11 a las 16:00", señaló la máxima autoridad de fútbol sudamericano en su cuenta en Twitter.
El anuncio al público fue hecho 95 minutos antes de la hora prevista para el encuentro (20H00 GMT) por los altoparlantes del estadio La Bombonera, que ya tenía casi sus 53.000 plazas ocupadas bajo una lluvia torrencial que se abatió sobre Buenos Aires desde el amanecer de este sábado.