ha marcado el 2-1 del en los últimos minutos del partido de la . El equipo de Valverde empezó con el marcador abajo, pero supo reponerse en un partido en el que no convenció del todo.

Conscientes los azulgranas de que debían buscar solución a un problema, asomaron desde los vestuarios con ganas de alterar el panorama. Y demostraron que a veces les basta solo con la voluntad y destellos de Messi para ganar.

El argentino mostró su versión más generosa a balón parado para dar lustre a las cabezas de Piqué y Suárez. El primero se encontró con el palo tras un córner pero el segundo no falló al rematar con comodidad una falta servida al corazón del área.

Olía pues a remontada, aunque el aroma se esfumó con un bajón de ritmo por ambas partes. Pese a ello el dominio seguía siendo barcelonista y flotaba en el ambiente la sensación de que el gol acabaría cayendo.

Al final sucedió. Fue en un saque de esquina ejecutado desde la derecha del ataque que no impactó por centímetros Piqué. La pelota se paseó por delante de la línea de gol con tan mala suerte que pegó en los pies de Rubén Pérez y quedó muerta. Vidal, atento, le dio con todo casi debajo del larguero para sellar un triunfo carente de brillo pero tan vital como el que más.

MÁS NOTICIAS EN EL MUNDO