No solo la edad te da experiencia. Con solo 22 años puedes haber pasado de todo y forjarte como un profesional a capa y espada. Y es que en el fútbol, tu fecha de nacimiento es solo un número y Nicolás de la Cruz –estrella de River Plate– lo tiene bien claro. Actualmente ya es un jugador consagrado y hace poco tiempo era vicepresidente de un club ¿Le cambió el orden a su carrera?
Sí, en su país, el ‘Nico’ creció jugando en el Coami y fue ahí mismo donde se puso el terno y corbata para hacer de segundo mandatario. “Intentaba ayudar a más de 120 niños del club para que tengan comida y materiales para desarrollar un deporte hermoso”, contó el uruguayo, sin antes explicar cómo es que llegó a esa posición. “Mi padre postuló como presidente y yo lo acompañé en la formula”, agregó.
Su familia siempre ha estado ligada al deporte rey. Con diez hermanos –de cuatro papás diferentes–, De la Cruz siempre recibió la fuerza para dedicarse a la pelota de parte de alguien que se convirtió en un referente: Carlos Sánchez. Como parte de su núcleo, el que también jugó en el ‘Millonario’ lo aconsejó y lo guio para que pudiese destacar entre el resto.
Habiendo elegido Defensor Sporting para crecer en el fútbol, fue el ‘Negro’ quien le cambió la carrera aconsejándolo para salir hacia el Liverpool de su país. Ahí debutó a los 18 años, llegó a la final de la Copa Libertadores Sub 20 y fue convocado a la selección uruguaya de dicha categoría, donde vivió uno de los peores momentos de su carrera.
Después de lograr la clasificación al mundial como capitán, Nico llegó al torneo de Corea del Sur con la misma cinta y la responsabilidad de llevar a su país hasta lo más alto; sin embargo, una mala decisión evitó que pueda tocar la gloria. En las semifinales ante Venezuela, Wuilker Fariñez le atajó el penal decisivo y De la Cruz, ante el asedio en redes de todos los hinchas, se sintió responsable.
El dolor lo hizo pasar por un hueco, pero fue Luis Suárez el que decidió levantarlo. En su cuenta de Twitter, el ‘Pistolero’ le dio todo su apoyo además de aconsejar a la gente del FC Barcelona de que tengan chequeado a su compatriota, que ese mismo año (2017) pasaría a ser parte de River Plate.
De la mesa a la policía
En los cuartos de final de la última Copa Libertadores, la polémica se apoderó del uruguayo. El conjunto de Marcelo Gallardo visitaba a Cerro Porteño y los fantasmas del Defensores del Chaco se apoderaban del jugador uruguayo, que tuvo que ser llevado a una comisaría por un caso que rememoraba, precisamente, a la final del torneo continental que había jugado con su equipo uruguayo.
El 14 de febrero del 2016, Liverpool enfrentaba a Sao Paulo (se consagró campeón) en Asunción y el extremo terminaba el torneo como uno de los goleadores con cuatro tantos, pero también expulsado en el minuto 90. Todo conllevó a una bronca al final del encuentro y una grabación que mostraba a De la Cruz pateando a un policía uniformado.
Al final todo terminó en una absolución del delantero, que terminó anotando un gol en el empate 1-1 ante el conjunto de Miguel Ángel Russo. Un tanto que le puso la eliminatoria en bandeja a los argentinos, que en las próximas horas enfrentarán a su clásico rival en las semifinales del torneo más importante del continente.
De la Cruz solo tiene 22 años, pero más experiencias que cualquiera. Hoy es una carta importante para Marcelo Gallardo, que espera tenerlo lucido en una fase decisiva del 2019. La final del Bernabéu ya quedó atrás y ahora solo queda repetir el plato ante el cuadro ‘xeneize’.
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