Argentina estaba destinada a ser el país que viera a River o a Boca coronarse como campeón de la Copa Libertadores 2018. No obstante, luego de la postergación del partido por los desmanes ocurridos en el estadio Monumental de Núñez, la CONMEBOL ha decidido llevar la final soñada a otro país. No se juega en Argentina, se define en una sede por confirmarse.
En un comunicado oficial difundido tras la reunión en Luque con los presidentes de River y Boca, el máximo ente del fútbol sudamericano explicó que "resulta prudente que el partido final no se juegue en dicho país".
La entidad tomó esta determinación en una reunión sostenida con dirigentes de ambos clubes argentinos esta mañana, tras la postergación del encuentro de vuelta que inicialmente se debía jugar el sábado pasado en el Monumental de Buenos Aires, pero que fue suspendido por ataques violentos de hinchas al autobús que llevaba a los jugadores de Boca al estadio.
Este martes la cadena TyC Sports, que se basa en fuentes de Conmebol, apunta que el máximo ente del fútbol sudamericano quiere que el segundo choque entre River y Boca se juegue en Paraguay.
Según la información, el Estadio Defensores del Chaco de la capital paraguaya y la Nueva Olla (recinto del Cerro Porteño) parten como los dos grandes favoritos para el cotejo entre dos de los exponentes vanguardia del fútbol sudamericano.