Se jugaban los descuentos del River vs. Boca por la final de la Copa Libertadores y una lamentable imagen se volvió a repetir. Fernando Gago se lesionó y tuvo que salir entre gritos y frustración del campo de juego. Una vez más empezaba una pesadilla.
En el aeropuerto de Madrid, Boca vivió uno de sus momentos más duros, al observar las lágrimas de Gago tras encontrarse con su mujer Gisela Dulko y sus tres hijos, que tenían la esperanza de verlo levantar el trofeo continental.
"Me romí el tendón", gritó el mediocampista, se dirigió al banquillo, y así dejó a su elenco con nueve jugadores, pues recordemos que al inicio del primer tiempo supementario, Wilmar Barrios ya se había ido expulsado.
Gago llegaba tras recuperarse de una rotura de ligamentos cruzados de la rodilla derecha. Esta fue la última de las complicadas tres lesiones.
Este domingo, nuevamente la pierna derecha sufrió. Se rompió el tendón de Aquiles. Gago sabe lo que significa la recuperación. Es larga y dolorosa. Por eso, según Olé, la posibilidad de retiro aumenta cada vez más.
Fernando será operado, una vez más, y tendrá que tomar una decisión. Se sabe que todos los problemas en la rodilla derecha harán complicada su recuperación para pelear en la alta competencia. Lo único que le queda es mirar hacia adelante tras todo lo que sufrió.