Rivales históricos del fútbol argentino, River y Boca pugnarán este domingo a las por coronarse como campeones de la Copa Libertadores 2018 en un Madrid blindado que, sin incidentes destacados, empezaba a vibrar con este partido desplazado a España por la violencia ocurrida en Buenos Aires.
A falta de tres horas del pitido inicial, el emblemático estadio Santiago Bernabéu abrió las puertas a las dos hinchadas que a lo largo del día estuvieron cantando, saltando y animando en las respectivas "fan-zones" sin ningún tipo de incidente.
En este escenario tan lejano a la Bombonera y el Monumental, los equipos de Marcelo Gallardo y Guillermo Barros Schelotto buscarán desequilibrar el 2-2 registrado en la cancha de Boca en el ya lejano partido de ida del 11 de noviembre.
En juego está la consecución de la Copa Libertadores -la séptima de Boca y la cuarta de River- ante el eterno rival pero también la clasificación para el Mundial de Clubes que se disputará del 12 al 22 diciembre en Emiratos Árabes.