El arranque de la Copa Libertadores para Rosario Central dejó un sabor agridulce, tras la victoria por 1-0 sobre Peñarol de Uruguay en el Estadio Gigante de Arroyito. Si bien el triunfo en el terreno de juego debería haber sido motivo de celebración, lamentablemente el encuentro estuvo marcado por serios incidentes de violencia que ensombrecieron la jornada. Desde la previa del encuentro, la tensión se palpaba en el ambiente, y tristemente, esta escaló a niveles alarmantes con la violencia desatada en las tribunas.
Se reportaron serios disturbios, incluyendo el lanzamiento de vallas hacia la zona ocupada por los hinchas uruguayos. Estos actos de violencia alcanzaron su punto más crítico cuando Maximiliano Olivera, jugador de Peñarol, fue agredido con un piedrazo al finalizar el partido que marcó el inicio del Grupo G de la Copa Libertadores.
La imagen de Olivera, con una herida en el rostro, que requería atención médica inmediata, fue un recordatorio doloroso de los peligros que enfrentan los futbolistas cuando la pasión se desborda y se convierte en violencia descontrolada. El defensor fue trasladado de urgencia al sanatorio Mapaci, donde recibió tratamiento y se confirmó que no sufría lesiones graves.
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) tiene la responsabilidad de actuar con firmeza y determinación ante este tipo de comportamientos inaceptables. Según lo establecido en los artículos 13 y 18 del Tribunal de Disciplina, Rosario Central se enfrenta a una serie de posibles sanciones que van desde multas económicas hasta la descalificación de competiciones en curso.
Como era de esperarse, Peñarol no ha tardado en elevar una queja formal ante las autoridades correspondientes. La decisión final quedará en manos de la Conmebol, que se espera emita una resolución en los próximos días. Mientras tanto, el jugador afectado, Maximiliano Olivera, envió un mensaje a través de las redes sociales agradeciendo el apoyo por los incidentes ocurridos.
“¡Estoy bien! ¡Gracias por los mensajes! Más allá del dolor y unos puntos de sutura, ¡todo bien! Dolido por el resultado que creemos merecíamos algo más. Pero con mucha bronca por el pésimo trato que recibió nuestra hinchada, nuestra gente. ¡Una VERGÜENZA! ¡Pero todos juntos vamos a dar pelea en todos lados! Peñarol y nada más. ¡Esto sigue! Vamo y vamo”, expresó.
Tras un gran debut en el torneo más importante de clubes de América, el equipo de Miguel Ángel Russo se prepara para chocar en la siguiente fecha ante Atlético Mineiro. El partido se jugará en Belo Horizonte el miércoles 10 de abril.
Peñarol, por su parte, buscará levantarse de la caída en Argentina cuando le toque enfrentar a Caracas. El partido se jugará en el Estadio Campeón del Siglo el mismo día que lo harán Central y Mineiro. Partidazos a la vista.
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