Una acción digna de ser reconocida y aplaudida. En pleno Siglo XXI donde lo primordial para los periodistas y medios de comunicación es tener la exclusiva, un estudiante de dicha carrera prefirió apagar la cámara y brindar su apoyo en en el rescate de la tragedia que vivió el plantel del Chapecoense.
David Esteban Blandón fue uno de las primeras personas en llegar al cerro El Gordo, La Ceja, Antioquía, donde se estrelló el avión que trasladaba al equipo brasileño para disputar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana ante Atlético Nacional.
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Tras el accidente, el alumno de sexto ciclo de la Universidad Católica de Oriente cargó su cámara y celular, y se trasladó al lugar de los hechos. Por instinto, al escuchar la voz del Edson Zuluaga, el comandante de Bomberos de Rionegro, el joven de 24 años empezó a grabar. Todo cambió cuando el comandante habló de muertos.
"¡Qué hay qué hacer comandante!", preguntó Blandón quien de inmediato dejó la cámara y se puso unos guantes. "En ese momento comencé a ver cuerpos. Los rescatistas estaban pidiendo ayuda para sacar a Jackson Folmann", comentó. "Ahí entendí que se había acabado la reportería, que no iba a sacar la cámara", agregó. El arquero del Chapecoense fue el primer sobreviviente en ser rescatado.
"Jackson se quejaba no poder estar respirando. Su cuerpo desnudo estaba completamente húmedo y apenas cubierto por una cobija", añadió. De acuerdo al estudiante, el portero dejaba ver ver una fractura de tibia y peroné en la pierna derecha y una herida abierta en la pierna izquierda. Además, en el primer diagnóstico indicaron que sufría una perforación de pulmón.
De inmediato, Blandón y siete rescatistas cargaron al jugador del Chapecoense y empezaron a descender por el cerro, "Prácticamente tocaba bajar sentados y arrastrados, para que no se nos fuera a caer. Jackson es muy grande (89 kg). El único relevo que teníamos era la persona que alumbraba con linterna", explicó. Luego de 20 minutos de caminar en barro y cultivos de frejol, llegaron al punto donde esperaba una ambulancia para trasladar al futbolista de 24 años, quien terminó con la amputación de la pierna derecha, al Hospital San Vicente.
Luego de ayudar al arquero del Chapeconese, el estudiante de periodismo retornó al lugar del accidente para ayudar a la azafata, Ximena Suárez, quien se encuentra estable y fuera de peligro. Un total de 71 personas fallecieron y seis fueron los sobrevivientes.
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