Los futbolistas de Independiente de Avellaneda viajaron a Brasil para enfrentar a Bahía por la Copa Sudamericana, sin saber que vivirían una verdadera pesadilla en su viaje para disputar el duelo del partido internacional. 11 integrantes del plantel no fueron permitidos de ingresar al país, debido a que dieron positivo a la PCR que se les realizó en las instalaciones del aeropuerto. Desde entonces, empezó el ‘vía crucis’.
El dirigente del club, Walter Lusing, conversó con Radio Colonia, y narró el incómodo momento que vivieron. “Nos quedamos durmiendo en el piso del aeropuerto, nos trajeron unas mantas y unas viandas con comida. Una locura”, inició con el relato.
Independiente tuvo una grave crisis de coronavirus a mediados de abril y esto pudo haber causado que algunas personas de la delegación no pasen las pruebas. “Los PCR suelen dar positivo varios días después de haber cursado la enfermedad, como nosotros, que la tuvimos hace 20 días”, explicó Lusing.
Tuvieron que dormir tirados en el piso, con el aire acondicionado del aeropuerto encendido. “Era preferible dormir en la calle”, narraron. Incluso, tuvieron una discusión con la policía que no estaba informada de lo que sucedía. “Amagaron a sacar un arma”.
En ese contexto, algunos pudieron llegar a la concentración, pero otros quedaron varados a la espera de un vuelo charter que los regrese a Buenos Aires. Olé informó que desde el Consulado argentino tomarán cartas en el asunto ante lo sucedido en tierras brasileñas.
El cónsul Santiago Trasmonte fue al aeropuerto para intervenir y dar asistencia a la delegación. No pudo permitir que los positivos ingresen a Brasil, pero si hará un reclamo oficial al estado de Bahía por el maltrato que le dieron a Independiente. “No puede ser lo que hicieron”, dijo.
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