Andrés Guardado se sentó en el césped porque ya no podía más. La molestia en el abductor no le iba a permitir seguir en el partido del Betis contra el Atlético de Madrid en la jornada 15 de la Liga Santander.
Mientras el mexicano esperó la asistencia médica se leían en sus labios: "me rompí, me rompí". El volante tuvo que ser sustituido inmediatamente. Victor Camarasa ingresó a los 66 minutos en e momento más complicado.
Si se confirma la lesión muscular, Andrés Guardado estará de baja en lo que resta del 2017 y se perdería los partidos contra el Málaga (La Rosaleda) y el Athletic (Villamarín), ambos a disputarse por la Liga Santander.
Quique Setién, entrenador el Betis, lamentó la situación del mexicano. "Es muy probable que tenga un pinchazo en el abductor, pero esperaremos los resultados", indicó el técnico sobre el mediocampista.