Griezmann llegó al Barcelona esta temporada a cambio de 120 millones de euros. (Foto: AFP)
Griezmann llegó al Barcelona esta temporada a cambio de 120 millones de euros. (Foto: AFP)

En caso se confirme lo que parece ya una realidad, la salida de , el club no tendrá que buscar una suerte de reemplazo o un ‘galáctico’ que cubra la plaza del argentino, pues para Ronald Koeman ese puesto ya está cubierto por un jugador de la actual plantilla culé: . El entrenador neerlandés le garantizó al francés que volverá a su antiguo rol. Así fue la conversación.

Según adelanta el diario francés ‘L'Équipe’, Koeman le aseguró a Griezmann que será más importante en el esquema. “Lo hacías en el Atlético y lo harás en el Barcelona”, le comentó el neerlandés al ariete en su primera charla. Así, el ‘Principito’ dejará la banda para volver al centro del ataque, donde brilló con Simeone y Francia.

De hecho, el preparador azulgrana ya comentó en su primera entrevista con los medios del club que el galo debería volver a demarcación natural.

“Con todo el respeto, Griezmann no es un extremo. Necesita jugar donde ha jugado toda su vida, con todas sus cualidades”, comentó a ‘NOS’ Koeman hace algunos días, desmarcándose de las decisiones que tomaron Valverde y Setién de escorar al galo en la banda.

Esta conversación entre entrenador y jugador, según ya apuntan distintos medios en España, no habría hecho más que confirmar lo que ya parece ser un hecho: Messi se va, pues ahora será ‘Grizzi’ quien tenga que asumir el papel de nuevo líder del equipo.

Recupera el dorsal

Mientras que de acuerdo al diario ‘AS', el delantero francés recuperará el dorsal número 7, que cuando llegó al Barcelona hace un año no pudo cogerlo porque era propiedad de Philippe Coutinho, que aún no se había marchado cedido al Bayern. El delantero, entonces, tuvo que tomar el 17.

Cuenta pendiente

Griezmann, así las cosas, iría además por su revancha personal, pues su papel este primer año fue decepcionante, pese a sus 15 goles en 48 partidos. Incluso, el futbolista por el que el Barcelona pagó 120 millones de euros, no fue titular en el partido más importante de la temporada: los cuartos de final de la Champions ante el Bayern.


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