Real Madrid tiene uno de sus peores inicios de temporadas en los últimos años (no encadenaba tres partidos sin ganar en un arranque liguero desde la temporada 1995-96) y buscará renovar el equipo en verano para superar el mal momento. Uno de los jugadores a los que aspiran los merengues es Antoine Griezmann. El francés destaca en el Atlético de Simeone y sería el arma perfecta en el ataque blanco.
Los últimos campeones de Europa y La Liga saben que no será nada fácil, tanto en lo económico como en lo contractual, llegar a Antoine. Por esta razón, idearán un plan de verano que no tendría pierde.
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Según Don Balón, Zidane y compañía buscarían vender a Gareth Bale por 150 millones de euros y usar el efectivo para disparar la cláusula de liberación de Griezmann, que bordea los 100 millones.
Con este movimiento, Real Madrid no solo le quitaría a un jugador clave a los dirigidos por Diego Simeone, sino también frustraría las ambiciones de transferencia al Barza.
La directiva blanca se cansó de las constantes lesiones del exTotthenham que llegó al club por una cifra de ensueño en el 2013 (101 millones de euros). El principal club que busca hacerse de los servicios del galés es el Manchester United de José Mourinho.