Futuro incierto. Para nadie es un secreto que Gareth Bale tiene las horas más que contadas en el Real Madrid. El extremo galés no entra en los planes de Zinedine Zidane para este nuevo proyecto del club, y así lo hizo saber hace unos días en una conferencia de prensa. Es así que, tras estas declaraciones, los rumores de su salida se volvieron a disparar y esta vez se habló de que su futuro estaría en nada más y nada menos que la Superliga China.
Hasta ayer, el conjunto asiático que se colocó en escena como el posible próximo destino de Bale fue el Jiangsu Suning, que siguió al aún extremo del Real Madrid a través de sus redes sociales. Una señal de que su llegada estaba cerca. Sin embargo, todo ello parece haber cambiado de la noche a la mañana puesto que - en un abrir y cerrar de ojos - el cuadro chino dejó de seguir al galés.
Cada día que pasa, Bale está más lejos del Real Madrid. Su agente, Jonathan Barnett, aseguró que el jugador no se marchará de ninguna forma en calidad de cedido y hasta se dio el lujo de amenazar con quedarse en el Santiago Bernabéu si no encontraba un equipo que cumpla con sus expectativas contractuales y deportivas.
Lo cierto es que el Real Madrid ya da por hecho que Bale se va tras seis temporadas que ha defendido los colores del equipo tres veces campeón de la Champions League de manera consecutiva, por lo que no sería un drama que Gareth se vaya gratis.
Lo que el Real Madrid en realidad pretende es facilitarle todos los medios posibles al jugador de 30 años para deje la institución lo más pronto posible, una postura - si bien cierto extraña - que quedó demostrada en el primer partido de pretemporada del Madrid ante Bayern Munich por la International Champions Cup.
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