El Barcelona se proclamó campeón de la Copa del Rey al ganar 3-1 al Alavés en la final disputada en el estadio Vicente Calderón, que acogió así su último partido oficial, en un gran encuentro de Lionel Messi, que participó en los tres goles.
Si bien este torneo no tiene la importancia de la Liga o Champions, no se creía que los cracks azulgranas tuvieran tan pocos hinchas esperándolos a las afueras de Camp Nou luego de un vuelo de casi dos horas que los devolvió de Madrid.
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Tal como se ve en las imágenes, el bus del Barcelona llegó a su sede de concentración y aunque llevaba el trofeo en la parte delantera para que así todos sus hinchas puedan verlo, nadie logró realmente emocionarse.
Por el contrario, el pequeño grupos de hinchas que se dieron cita lanzaron algunos insultos al ver cómo los jugadores se negaban a bajar de sus autos para tomarse una foto o firmar autógrafos.
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