El Barcelona no podrá jugar en la liga española si Cataluña se independiza de España, afirmó el presidente de La Liga Javier Tebas.
El dirigente también expresó preocupación por el futuro del Barsa si la región del noreste de España vota a favor de separarse unilateralmente del resto del país en un referéndum programado para el 1 de octubre.
“Los clubes catalanes, si este proceso avanza, yo espero que no, no podrían jugar en lo que quede de España”, afirmó Tebas. “Si hacen un proceso unilateral, no podrán jugar en La Liga española. No están contando las cosas como son. Espero que esta ilegalidad no salga adelante”.
Tebas también advirtió que, de concretarse la independencia, el Barcelona dejaría de ser uno de los clubes más grandes del mundo.
“Es un pregunta para los ciudadanos de Cataluña: si la liga catalana les interesará, si creen de verdad que puedan jugar la francesa, una opción imposible, de chiste”, indicó. “La liga catalana estoy seguro de que en derechos de televisión no les dará lo mismo. Dejará de ser un gran club de Europa, seguramente".
Agregó que una liga catalana “sería un poco mejor que la liga holandesa, o algo así”.
El Barcelona no se vería tan afectado si la independencia sucediera a través de un acuerdo con el gobierno español, aunque la situación sería mucho más complicada si ocurre a través del proceso que se contempla ahora.
Los líderes regionales de Cataluña desafiaron al gobierno español esta semana al convocar a un referéndum para decidir si la región se convierte en un país independiente. La corte constitucional de España ordenó la suspensión de la votación, pero los dirigentes catalanes dijeron que lo realizarán de todos modos.
El Espanyol y Girona son los otros dos clubes catalanes que juegan esta temporada en la primera división española.
La legislación española sólo permite que clubes en el territorio español jueguen en la liga, además de los de la pequeña nación de Andorra en los Pirineos. Eso significa que el Barsa necesitaría el respaldo del gobierno español y el parlamento para que se apruebe una nueva legislación que le otorgue una exención como a Andorra.
“Nosotros, mal o bien, resistiríamos mejor. El problema es para ellos”, señaló Tebas.