El pasado 31 de agosto, La Guardia Urbana de Barcelona, denunció a Gerard Piqué tras descubrir que el futbolista circulaba con su vehículo sin puntos en el carnet, que se le habían sido retirados por infracciones. Hoy asistió al juicio.
El defensa del Barcelona ha aceptado este lunes el pago de una multa de 48.000 euros por un delito contra la seguridad del tráfico.
Con un llamativo gorro, se ha negado a realizar declaraciones al salir de la Ciutat de Justícia de la capital catalana, donde se ha celebrado un breve juicio (10 minutos). En la vista del futbolista ha reconocido tener la culpa.
El juez imputó a Piqué por un presunto delito contra la seguridad del tráfico, que está penado hasta con seis meses de cárcel, multa o trabajos a la comunidad, aunque finalmente el juez ha decidido la sanción económica.
En un juicio rápido celebrado hoy en el juzgado de instrucción número 27 de Barcelona, Piqué se ha conformado con una pena de multa y ha saldado así la causa que tenía abierta por un delito contra la seguridad del tráfico, después de que la Guardia Urbana lo sorprendiera el pasado mes de agosto conduciendo sin puntos en el carné.