El caso de Adrien Rabiot es el ‘culebrón’ del mercado de fichajes o, al menos, parece serlo con la medida que ha tomado el PSG. Al igual que con Marco Verrati en la temporada pasada, el cuadro parisino no tiene intenciones de vender al volante, pese a que ha puesto – en privado – de que no piensa seguir en la Ligue 1 con un contrato no acorde a sus pretensiones.
De acuerdo al diario L’Equipe, Nasser Al-Khelaifi habría dicho en la interna de que no piensa vender a Rabiot en el presente mercado de fichajes, y menos al Barcelona. Su predisposición es que renueve con el equipo y continúe siendo uno de los valores de la cantera que brilla en el club.
El máximo dirigente del PSG tiene buena relación tanto con el jugador como con su entorno. El qatarí aprecia mucho a Rabiot, tanto como futbolista como persona, es uno de sus protegidos y aunque no gestiona él mismo la carpeta Adrien, está muy encima de las negociaciones de su nuevo contrato.
Por otro lado, algunos dirigentes del PSG empiezan a estar molestos con la actitud de Rabiot. Entienden que podría estar utilizando una estrategia para intentar forzar su salida al Barcelona. Una táctica que desde dentro el club francés asegura que no funcionará porque serán duros e incluso dejarlo en el banquillo.
En Francia especulan que el jugador debe dar un paso al frente. Rabiot siempre ha pospuesto las conversaciones con el club, que no quiere arriesgarse a dejar marchar a su futbolista gratis o malvendido. Por otro lado, van pasando los días y los pretendientes de Adrien –con Barça y Juventus a la cabeza– podrían buscar otras alternativas.