El Barcelona, con un equipo lleno de suplentes, empató 1-1 en el campo del Celta de Vigo, este jueves en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey, en un partido que sirvió además para la reaparición en el equipo azulgrana de Ousmane Dembélé.
El joven francés de 20 años, fichaje estrella del Barcelona en la pretemporada, no jugaba desde septiembre, cuando se lesionó en el bíceps femoral del muslo izquierdo. Dembélé jugó los últimos veinte minutos del partido.
En ausencia de Lionel Messi, Luis Suárez y Andrés Iniesta, que no fueron ni siquiera convocados, el primer gol del Barcelona en 2018 lo firmó el canterano José Manuel Arnaiz (minuto 15), que remató en el segundo palo un centro raso del portugués André Gomes. Arnaiz ya había marcado en la anterior eliminatoria de Copa, contra el Murcia.
El empate del Celta de Vigo antes del descanso llegó en el 32, cuando tras un remate al palo de Iago Aspas y ante la pasividad de la defensa azulgrana, el danés de origen sursudanés Pione Sisto (31) apareció para batir al holandés Jasper Cillessen.