Xavi Hernández, el futbolista que encarnó el estilo de ataque popularizado por el FC Barcelona y la selección española, regresa al Camp Nou, ahora como técnico. El club azulgrana anunció en las primeras horas del sábado que el egarense accedió a un contrato vigente hasta 2024. Así, el exvolante tomará las riendas del club al que seguía desde su niñez y que ahora está en crisis. Tal como ha publicado en sus redes sociales, el de Terrasa toma el puesto con mucha ilusión y con el objetivo de devolver al cuadro catalán a lo más alto de la élite europea.
“Vuelvo al sitio que me ha visto crecer, vuelvo al Club de mi VIDA. No puedo describir con palabras la emoción que siento por volver a defender este escudo que llevo grabado en el corazón, volver a sentir cómo vibra el Camp Nou desde dentro, y volver a escuchar los gritos de ánimo de esta gran afición”, escribió Xavi.
“Sé que llego en un momento difícil, pero afronto este reto con la mayor de las ilusiones. Voy a trabajar y a luchar como uno más para juntos alcanzar el lugar que merecemos. Gracias @fcbarcelona por volver a confiar en mí y a todos los aficionados que creyeron que debía asumir este papel tan importante. LA HISTORIA CONTINÚA…”, agregó.
Desde que Xavi Hernández jugó su último partido como futbolista del Barcelona, el 6 de junio de 2015 en la final de la Champions League que el conjunto azulgrana conquistó ante el Juventus de Turín en Berlín, el barcelonismo ha esperado el regreso del egarense al club como entrenador.
Poco más de seis años después, este momento ha llegado. Quien se cataloga como el posible heredero de Pep Guardiola y, por lo tanto, de los valores futbolísticos de Johan Cruyff, ha fichado por el Barça para reemplazar a Ronald Koeman en el banquillo.
Se fue levantando como capitán una Liga de Campeones al cielo de Berlín, la cuarta de su palmarés, que también tiene ocho Ligas, tres Copas del Rey, dos Mundiales de Clubes, dos Supercopas de Europa y ocho de España.
Xavi, formado en La Masia, disputó 767 oficiales con el Barça, en los que marcó 85 goles y dio 185 asistencias. El centro del campo que compartió con Sergio Busquets y Andrés Iniesta, comandado desde el banquillo primero por Pep Guardiola y después por Luis Enrique, es considerado como uno de los mejores de la historia del fútbol.
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