A los nueve minutos llegó el gol de la paridad para el Barcelona. El Camp Nou lo grita y se tranquiliza. No quiere vivir algo parecido con el Real Madrid en el Bernabéu. Los catalanes, que mandaron al banco a Yerry Mina y Philippe Coutinho, celebraron en la primera jugada de peligro para ellos. Mientras el Espanyol pedía fuera de juego, Aleix Vidal aprovechó para mandar un centro desde la derecha para que Luis Suárez pusiera el 1-0 de cabeza. Buen gol.
Los catalanes empatan así la serie ante su clásico rival. En un partido en donde la lengua los une, pero la rivalidad en el campo de juego los diferencia, Vidal y Suárez fueron los hombres de la orquesta para hacer vibrar a casi 100 mil espectadores que asistieron al Camp Nou.
Coutinho salió desde banco y celebró la jugada del español y uruguayo, como si supiera que muy pronto hará grandes cosas con ellos. Así son los cracks, se unen por unos objetivos, que en este caso es el pase a semifinales y título de la Copa del Rey.
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