Barcelona se sintió completamente perjudicado con la expulsión del central Clément Lenglet ante el Girona en una jugada polémica que para muchos no fue meritoria de cartulina roja. La tecnología no fue suficiente para los azulgranas, por lo que tomarán medidas legales.
El central francés Lenglet fue expulsado después de que el árbitro fuese requerido por el VAR. Lenglet y Pere Pons disputaron una pelota y ambos chocaron con las rodillas, lo que significó falta contra los gerundenses, pero antes de lanzarse, el colegiado fue requerido para mirar el monitor.
Tras consultarlo, enseñó la cartulina roja al barcelonista por considerar que le había dado un codazo intencionado a Pere Pons, en una jugada que dejó a todos desconcertados, ya que incluso el futbolista catalán había pedido perdón al francés tras el choque que se produjo entre rodillas.
Así, el club azulgrana acaba de anunciar que presentará alegaciones al comité competición de esta roja directa, que según el acta arbitral fue mostrada por "dar un golpe con el codo en la cara de un adversario cuando ambos estaban disputando un balón".
Por otra parte, el Barcelona ha anunciado tras el entrenamiento de este mediodía en la Ciudad Deportiva que el brasileño Malcom Filipe Silva ha recibido el alta médica tras sufrir un esguince en el ligamento lateral externo del tobillo derecho, que se hizo en la primera semana de trabajo de septiembre en el campo de entrenamiento.
Con el alta de Malcom, el entrenador azulgrana Ernesto Valverde dispondrá de más efectivos en ataque para poder rotar a los tres indiscutibles (Dembélé, Luis Suárez y Lionel Messi) a partir del miércoles, en el partido de la sexta jornada de la Liga en el campo del Leganés.
EFE
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