El interés por jugadores se acelera cuando hay rumores de peleas dentro del grupo. Cuando alguien invierte 222 millones de euros en un fichaje, no te puedes pelear con la estrella. Así parecen entenderlo los medios en Francia, quien han entendido que Edinson Cavani se encuentra en problemas luego de la discusión del “penal” con ‘Ney’ tras el partido contra el Lyon en la última fecha de la Ligue 1. Y ahí, el Atlético de Madrid ha puesto el interés.
De hecho, ya han intentado su traspaso hasta tres veces y hasta una ocasión habían llegado a un acuerdo, pero a última hora el PSG decidió que no se haga el traspaso. La valoración de los técnicos y en especial de Simeone es que es el mejor goleador que hay en Europa en la actualidad. Incluso cuenta con la ayuda de Godín que cuando coinciden en la selección de su país le habla de la armonía y la unión que existe en el Atlético. Las gestiones se van a volver a realizar durante toda la temporada y en especial le harán llegar a Cavani el deseo de contar con sus servicios como un futbolista de vital importancia para el año que viene.
La disputa que mantuvieron el pasado domingo Neymar y Cavani por el lanzamiento de un penalti continuó tras el partido en los vestuarios, donde subió de tono hasta que algunos de sus compañeros tuvieron que intervenir para evitar que llegasen a las manos, reveló hoy el diario "L'Équipe".
Después de que el delantero uruguayo del París Saint-Germain (PSG) errase el penalti que tiró en el minuto 79 del encuentro contra el Lyon, se dirigió a los vestuarios al acabar el partido sin ir a saludar a los aficionados con sus compañeros.
Dentro, cuando llegó Neymar, Cavani le increpó en español por haber tratado de arrebatarle el balón en el penalti, a lo que el exdelantero del Barcelona replicó en tono "poco amable", según testigos.
Los también brasileños Thiago Silva y Marquinhos tuvieron que interponerse entre los dos para poner fin a la discusión, según "L'Équipe", en un ambiente de gran tensión.
Tras ducharse, Cavani se marchó rápidamente del Parque de los Príncipes, cuando suele ser de los últimos en hacerlo, mientras que Neymar hizo lo mismo minutos después con la gorra muy ajustada en la cabeza, de forma que era imposible ver su cara.